Una foto con reminiscencias de nostalgia...
En ésta, la cámara de los padres de los Txuspis (a los que habría que poner un monumento por su paciencia), hemos pasado tardes de enorme esfuerzo, entusiasmo, felicidad y muchas veces frustración. El que fuera nuestro local de ensayo durante mucho tiempo tenía sus pequeños defectos... Una escalera complicada para subir los amplis, batería y demás trastos, la proximidad latente a los eventos de la plaza que nos limitaban los horarios de ensayo pues, por respeto, nos tocaba parar de tocar cuando se celebraba cuando no un entierro una procesión o una boda de algún vecino... Las limitaciones de tener que concretar un momento para ensayar no sólo en que estuviéramos todos, sino en que además no molestáramos -por razones obvias- a quienes vivían en la casa, lo cual rigidizaba el posible horario de los ensayos... Las veces que teníamos que recoger todos los trastos y aletargar en invierno nuestras actividades musicales porque había que dejar espacio para que en la cámara se desarrollara una de las funciones principales a la cual estaba destinada, como era dar cabida a los procesos de la matanza y elaboración de embutidos... El polvo, los animalitos y las goteras que las menos veces intentaban asomarse al cañizo y que en alguna ocasión nos echaron a perder parte de nuestro precario aunque costosamente mejorado equipo...
Y, aparte del frío que intentábamos soportar incluso en los días que no eran tan de invierno y el calor que nos obligaba en verano a abrir las ventanas y con ello airear nuestra música a todos los vecinos, este lugar tan entrañable nos deja recuerdos tan inolvidables como los de la tía Carmen que nos subía algo de merendar de vez en cuando, siendo como era nuestra fan número uno -que hasta apagaba la tele, decía, para poder oír mejor esas canciones que de oírnoslas a nosotros tanto le gustaban...
En fin, afortunadamente alguien tomó esta instantánea en 2002, en la que queda memoria de los primeros escarceos de los uveros posteriores al germen de los ensayos en el "antiguo baile del Arturo", con el Jabalí y el Tatillo; datada en la siguiente etapa uveril con la incorporación de Guti y el descubrimiento del Fola a raíz de un sonado Smoke on the water. El Cuñao, Benito y Rafa lucen sus instrumentos y vemos a Txuspi al fondo intentando reivindicarse, pues como bien decía su madre siempre lo dejamos al pobre detrás y no se le ve...
La más reciente incorporación de Josevi se produciría bastante después
